PROPUESTA PARA SALAS DE 4 Y 5 AÑOS.
13/04/20. Queridas familias. Queremos contarles cómo estamos pensando “la Educación en tiempos de pandemia”.
Compartimos con ustedes la lectura
de fragmentos de un artículo publicado el 06/04/20 por Yolanda Reyes (Bucaramanga, 1959) Escritora colombiana. Inclinada desde
muy temprana edad al cultivo de la creación literaria, estudió ciencias de la
educación en la Universidad Javeriana de Bogotá y amplió sus estudios en
España, en el Instituto de Cooperación Iberoamericana.
Elegimos este artículo para poner
en diálogo algunos de sus párrafos con el propósito de expresarles, lo que venimos realizando, en cada propuesta pedagógica que reciben en
casa; cada familia y, cada educando de nuestro jardín de infantes.
Comienza la escritora diciendo: ” Aunque parezca una fecha
prehistórica, no ha pasado ni un mes desde aquel viernes 13 de marzo cuando los
niños corrían tomados de la mano y jugaban a esconderse, bien juntos y
apeñuscados, como les gusta, detrás de un árbol del jardín de infantes. Nadie habría imaginado, por más señales que
flotaban en el aire, que ese sería su último día de colegio –de amigos, de
empujones, de arena en el pelo y de comiditas de mentira. No hubo tiempo para despedirse,
ni para darles un abrazo –viéndolo bien, ya los abrazos estaban prohibidos– ni
mucho menos para entender que estaban (que estábamos) a las puertas de un
duelo. Si para nosotros, los adultos, es un duelo incierto, resulta difícil
imaginar lo que sienten quienes apenas tienen tres o cinco años, ¡en total!, de
experiencia, y perdieron ese ritmo cotidiano con el que transcurrían sus vidas,
entre la casa y el jardín. ¿Qué podemos decirles, si no sabemos decir nada; si,
por primera vez, todos compartimos esta falta de experiencia?”
Retomando
las palabras de este párrafo, durante una breve trayectoria por el jardín de
infantes, comenzamos a conocernos y, reconocernos, constituirnos y re
constituirnos como grupo; de establecer y re-establecer los vínculos entre
pares y adultos; de habitar las aulas y otros espacios institucionales y,
de consensuar acuerdos para la convivencia en la jornada
escolar. Un inicio del ciclo lectivo que frente a una impensada e in imaginada
situación, necesita su continuidad, en tiempos de pandemia.
Las
escuelas están cerradas y, en medio de la emergencia, la autora expresa…”mal haríamos en no valernos de
estas compensaciones tecnológicas que son ahora el sucedáneo de nuestros
vínculos antiguos. Sin
embargo, no podemos conformarnos con la mera trasposición de unas actividades
que fueron diseñadas para otros formatos y que necesitarían procesos de edición
y de producción para ser convertidas a lenguajes digitales, y que incluso,
suponiendo que buscáramos ese objetivo, no podrían reemplazar ese encuentro de
voces y de cuerpos que interactúan, dialogan y se transforman mutuamente en ese
espacio colegiado que es el escenario para aprender a vivir juntos.”
Este
fue, desde los inicios y seguirá siendo, el desafío para este equipo de
profesionales, que prioriza: ¿Cómo
sostener a los que sostienen a los niños? , desde la virtualidad en
estos tiempos. Y, como primer paso,
tratamos de explorar múltiples formas de llegar a cada una de ustedes, reconociendo y resolviendo la diversidad de
circunstancias que se van presentado, para que entre jardín de Infantes y
familias, se construyan puentes que transitamos
juntos.
Entonces,
nos preguntamos ¿Se trata de mandar una serie de actividades por el hecho de
cumplir? O ¿Qué debería ofrecer hoy la escuela, como organización
a los niños/as?
Desde
un trabajo, fiel a nuestro marco pedagógico, nuestro objetivo desde este
formato virtual, es acompañarlos y
recuperar las voces de ustedes, de los
niños/as, como destinatarios y protagonistas.
Re
significar esos cuerpos que cantan; que cuentan historias; que exploran; que
indagan y juegan; Pensar en experiencias que inviten a centrarnos en una
conversación de muchas voces, que explore formas de vincularse, de empatía, de
afectación con el otro, que está ahí, cercano.
Compartir
rituales y ceremonias, que son parte de la vida institucional y que logren sentir-nos juntos, cada día, ofrecer un
abanico de posibilidades para que la cultura trascienda las barreras del
aislamiento, a través de los lenguajes artísticos (arte, literatura, música,
entre otros) y los vínculos que fortalecemos para sostenernos como comunidad.
Sin
dudas, estas propuestas de aprendizaje, propician modos de acercamiento al
lenguaje oral y escrito; nosotros, los adultos, les ofrecemos de manera natural,
sin la sistematicidad de la escuela, un ambiente alfabetizador cada vez que les
narramos un cuento, conversamos en diversas situaciones, realizamos una
actividad juntos, jugamos con ellos, etc. Es así como los acercamos a la
cultura a través del lenguaje y el afecto.
Como
escribimos anteriormente, son nuevos tiempos, de mucha incertidumbre y, como
adultos necesitamos crear espacios y
tiempos para conversar y expresar sentires,
en relación a estas experiencias que nos atraviesan a todos.
Pensando
en estos espacios y tiempos para compartir, sumamos a las vías de comunicación
actuales ( wathsapp y blog) la apertura en los próximos días de un grupo
cerrado de facebook para que puedan
compartir, imágenes y videos de las propuestas realizadas, con las familias del
jardín de infantes.
Para
cerrar este encuentro, queremos regalarles una poesía para disfrutar y
conversar entre grande y chicos.
Un día, en el expreso
Soria-Monteverde,
vi subir a un hombre
con una oreja verde.
Ya
joven no era, sino maduro parecía,
salvo la oreja, que verde seguía.
Me
cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le
dije: Señor, usted tiene ya cierta edad;
dígame, esa oreja verde, ¿le es de
alguna utilidad?
Me
contestó amablemente: Yo ya soy persona vieja,
pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es
una oreja de niño que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran
a sentir:
oigo
lo que los árboles dicen, lo que los pájaros cantan,
las piedras, los ríos y las nubes
que pasan.
Así
habló el señor de la oreja verde
aquel día, en el expreso
Soria-Monteverde
“Un señor maduro con una oreja verde”, Gianni Rodari
“La importancia de jugar”
Ser
chico es andar con la imaginación arriba de una ballena…
La
imaginación es una máquina que te hace venir ideas nuevas a la cabeza.
El
juego está en la imaginación.
Jugar
es aprender a animarse en la vida y moverse con agilidad. Jugar es algo que se
hace de chico y debería hacerse de grande.
Los
maestros tienen que aprender más de juego para enseñar mejor…
-FRAGMENTOS
DEL MANIFIESTO DE LOS CHICOS.
PALABRAS
DE CHICOS.-
En
la actualidad el mandato educativo del Nivel Inicial en Argentina se rige por
una concepción particular del lugar que ha de ocupar el juego en la formación
de los niños/as pequeños/as. El artículo 20 de la Ley de Educación Nacional
26.206 (2006), establece que uno de los propósitos educativos del nivel es:
⮚
Promover el juego como
contenido de alto valor cultural para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético,
estético, motor y social. Es decir, se lo concibe y define, entonces, como un
contenido de alto valor cultural para el desarrollo integral del niño/a.
En
estos tiempos de pandemia, en casa, con hermanos, con adultos mayores, en suma,
cada una de las personas con las que convivimos, pueden ser compañeros de
juegos, para seguir jugando.
Las/los invitamos a jugar con otros, desde la
Expresión Corporal, como uno de los lenguajes artísticos, que posibilita un
proceso de comunicación no verbal en el cual los gestos y movimientos
corporales, que se convierten en uno de los recursos privilegiados, para
expresar sensaciones, emociones.
● En el jardín de
infantes, en las clases de educación física, quien no ha disfrutados de jugar
con telas grandes. Solo necesitamos de una sabana o un recorte de tela para
jugar y un espacio en la casa, para jugar con ella.
¿Se
animan a…?
1.
Envolverse en la tela.
2.
Cubrir el piso con la
tela y rodar de un extremo al otro, enrollarse.
3.
Cubrirse con la tela.
4.
Armar un túnel y
atravesarlo.
5.
Convertir la tela en
una capa o un vestido/pollera y bailar al compas de la música.
6.
Mover la tela al compás de la música.
● Seguramente, muchas
veces, también, jugaron a conocernos y reconocernos. En pareja, de a dos, con
amigos/as o mirándose frente a un espejo. Experiencias que conllevan a la
exploración de la imagen del propio cuerpo. A percibir, conocerse y reconocer
el propio y, el de los demás, desde los movimientos que podemos hacer a través
de él.
¿Se animan a…?
1. Mirarse al espejo y
hacer muecas.
2. Expresar distintas
emociones como: reír, llorar, enojarse, asustarse, asombrarse y otras más.
3. Gestos con el cuerpo.
4. Bailar frente al
espejo.
5. Pararse en punta de
pie. Estirarse con todo el cuerpo. Encogerse. Dar vueltas, girando el cuerpo.
6. Jugamos a ser…e
imitamos sus movimientos, gestos, sonidos.
7. Quedarse quietos,
cambiando de posiciones.
8. Con las manos, jugamos
a crear sombras.
9. Con los pies
descalzos, sentados, exploramos movimientos.
También le proponemos, que puedan jugar en
pareja e imitar al otro/a, que tienes frente a ti. Estas y otras propuestas que
irán llegando a casa, son pensadas desde la Educación Física y la Expresión
Corporal, conjugando movimiento, música
y un contacto con el otro.
Para finalizar, nos acostamos sobre el
piso, boca arriba, intentando inhalar y exhalar para calmar la respiración,
también lo podemos hacer sentados sobre el regazo del adulto, cantando juntos
alguna de las nanas que recordaron en propuestas anteriores.
Seguramente a ustedes se les ocurrirán otros modos de intervenir estos juegos para que sea un momento de encuentro lúdico. Las y los invitamos a dejar registros a través de fotos, videos, audios, que más adelante compartiremos.
LES DEJAMOS UN REGALITO PARA QUE PUEDAN SEGUIR JUGANDO....
HASTA PRONTO ....
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